Yo tengo mucha suerte de tener a una muy especial. Siempre ha sido especial, una persona de esas únicas, que te enamoran por su forma de ser, que te lo dan todo sin pedir nada a cambio y que saben como estas solo con mirarte.
Esta amiga además, será el destino o la casualidad, se quedó embarazada al mismo tiempo que yo. Un mes de diferencia. Primero tuve yo a mi primera hija, y al mes nacieron los dos niños gemelos de mi amiga. Cuando supe que uno de ellos vino con labio leporino y paladar hendido me dio un vuelco al corazón, ¿como puede ser? ¿y porque a ella?.
El niño ha crecido fenomenal, con las consiguientes tratamientos, operaciones, dentista etcétera, y lo que le queda, y mi amiga esta enamorada de su hijo por completo, de los dos niños, por supuesto, pero en su corazón siempre tendrá un hueco especial su niño especial. Y no especial por el labio, no no, no nos equivoquemos, su niño es especial porque es dulce, cariñoso y un amor, como dice ella.
Esta entrada es para ti, porque eres una tía valiente, luchadora, con un corazón inmenso y una madre como la copa de un pino de grande, y que está consiguiendo que su niño se quiera mucho a si mismo y que no le pare nada ni nadie. Y además es un ejemplo a seguir. Amor incondicional a sus niños y que además sepan que se les quiere, y alas para volar y armas para que nadie les pueda hacer sentirse menos que los demás.
Casi no nos vemos, aunque gracias a internet y el móvil hablamos mucho, además, yo creo que no necesitamos nada mas, si ya estábamos conectadas antes, imaginaros ahora.
Que sepas, aunque no te lo he dicho, que siempre te llevo a ti y a tu niño en el corazón.